Entre un cielo lleno de estrellas
Y el mar, con todos sus peces
En la fina línea se besan
Al horizonte, tantas y tantas veces
Se encuentran en cada ocaso
Se encuentran en cada ocaso
Y en cada amanecer
Las dos entes que, aunque juntas
no se podían ni ver
Se despiertan los dos fundidos
Se despiertan los dos fundidos
En un abrazo de color
Y se acuestan, otra vez juntos
Teñidos de rojo pasión
Y el azul que a los dos los une
Y el azul que a los dos los une
Es un azul difuminado
Con puntos rojos en las mareas
Y en el cielo puntitos blancos
Hay una princesa celestial
Hay una princesa celestial
Que fugaz se cae a la tierra
Y un pez rojo volador
Que busca el cielo en las mareas
Y que llega hasta las nubes
Y que llega hasta las nubes
Buscando escalar al cielo
Y tumbado, sobre algodón de azúcar
Suspira el pececito en sueños
Y observadora y siempre atenta
Y observadora y siempre atenta
Suspira la princesa en su torre
Una torre hecha de luz
Hecha de luz y de colores